Todos tenemos personas a las cuales realmente queremos mucho, como nuestros papás, hermanos, amigos, novio, abuelos, etc. A todos las queremos de una forma u otra, pero te has puesto a pensar… ¿Cuántas veces se los dices? ¿Cuántas veces les has dicho: “Te quiero”?
Muchas veces no lo decimos por pena o por miedo a lo que vaya pensar o a responder la otra persona ¡Despreocúpate! Si son personas que quieres, lo único que pasara es que les dará mucho gusto escucharlo, independientemente de cómo reaccionen (ya que hay personas que no saben reaccionar ante las muestras de cariño).
También puede ser el caso que en tu familia nunca haya sido común decir lo que sienten, ni demostrarlo con palabras o abrazos. Tú puedes empezar a cambiar esto, no sabes los beneficios que tiene el decirse cuanto se quieren.
Es cierto que obviamente tus papás y tus hermanos saben que los quieres, primeramente porque son tu familia, pero también porque se los demostramos con hechos, lo cual es excelente, porque las palabras sin hechos, no valen nada. Existe el dicho de: “Los hechos dicen más que mil palabras”, y es verdad pero , ¿Qué crees? Las palabras también dicen mucho, y a veces nos hace falta escuchar un “Te quiero”, “Te extraño”, “Te admiro”, “Eres alguien muy importante en mi vida”.
Porque probablemente sepan que los queremos, pero no lo podemos dar por hecho. El decir lo que sentimos unos por otros entre familiares y amigos, agranda la amistad, el cariño o el amor. También le da mucha confianza al ser querido, y en general a todos nos ayuda a sentirnos importantes y útiles. Cuando damos por hecho que la otra persona sabe que la queremos y la valoramos, pero en realidad no es así (es decir no sabe que la queremos o no lo siente) se puede alejar, puede empezar a sentirse poco valorado o correspondido, y se puede cansar de estar cerca.
No lo permitamos, siempre hay que decirnos cosas lindas como “Te quiero”, “Te amo”, “Eres el mejor” “Estoy orgulloso de ti” esto te mantendrá cerca y hará tus relaciones más fáciles, más lindas y con más confianza. Dilo cada que puedas, cada que te nazca.
Mi consejo es: Nunca, nunca te quedes con ganas de decir algo que sientas, y no te arrepientas de hacerlo sea cual sea el resultado ya que lo hiciste, porque lo sentías. Te arrepentirás mil veces más de lo que no dijiste que de lo que sí dijiste. Ahora que tienes a las personas que quieres cerca, diles lo que sientes, no sabemos si después pueda ser demasiado tarde.
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