Muchas veces estamos esperanzados a que la felicidad nos llegue sola o a que alguien nos lleve de la mano hacia la misma. Olvidamos que la felicidad no es el destino sino el camino; que la felicidad debe de ser la compañera que vaya con nosotros a donde quiera que queramos ir.
Y aunque sé que muchas veces las situaciones por las que pasamos no nos permiten tener pensamientos positivos que nos hagan ser felices, aquí les dejo algunos pensamientos que demuestran que la felicidad sólo depende de uno.
Si no eres feliz por problemas económicos:
Piensa en que tú te metiste en ellos. Y aunque el culparte no te hará sentir mejor, el saber que eres responsable sí te ayudará a buscar la salida de los mismos y a que no se agraven los problemas que ya tienes. Si pudiste meterte a un lugar (en este caso deudas), tienes la capacidad para salir de ellos. Piensa en todos los millonarios que en algún momento de su vida no tuvieron ni qué comer. Ve en busca de tus sueños y el dinero llegará solo. Ve en busca del dinero, y los sueños se irán solos.
Si no eres feliz porque falleció alguien importante en tu vida:
Difícil de asimilar, pero si hay algo natural es la muerte. Para allá vamos todos, y así como tú hoy lloras por esa persona que se fue, alguien llorará por ti en algún momento porque te habrás ido. No recuerdo en dónde escuché que no lloramos por la persona que se fue, sino por nuestro egoísmo por querer tener a esa persona a nuestro lado siempre, así que mejor piensa en todos los momentos y enseñanzas que te dejó esa persona y agradécele, que el agradecimiento es una de las mejores formas de sentirnos bien con nosotros mismos.
Si no eres feliz porque te dejó tu pareja:
Piensa en que no has perdido nada. Al contrario, hoy tú eres lo que eres por la suma de todas las experiencias que has vivido en tu vida, incluidas las experiencias que hayas vivido con ella o él. Agradece los aprendizajes que tienes por haber vivido eso. Así que no perdiste absolutamente nada, sólo ganaste vivencias que ya nadie te podrá quitar.
Si no eres feliz por algo que hiciste:
No te lamentes, ya nada podrá cambiar lo hecho. Si hiciste algo malo y por eso te angustias, sólo pide perdón y no actúes de la misma forma para el futuro. Intenta remendar tus errores sin justificarte. Ya no llores por el pasado, mejor disfruta el presente y no eches a perder con tristezas o frustraciones más tiempo de tu vida.
Si no eres feliz porque no cumples tus sueños:
¡Cúmplelos! He llegado a la conclusión de que cuando alguien no realiza sus sueños es por miedo. Uno inventa pretextos para no actuar y prefiere quedarse en su “zona de confort” en la que no corremos riesgos y con la que llevamos monótonamente nuestra vida. Alguna vez leí que la falta de tiempo o de dinero sólo son excusas baratas.
Muchos de estos pensamientos los pueden aplicar para otras situaciones de infelicidad. Así que ¡ánimo! Recuerda que tu felicidad sólo depende de ti.
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