Estás acostumbrado a que el maestro se pare frente a ti y te hable del tema en turno, pero cuando te toca ser quien explica algo, a veces te puede causar conflicto.
Primero que nada tienes que practicar buenos hábitos de estudio. Es decir, siempre pon atención a tus clases, haz tus tareas, lee e investiga. Una buena exposición se alimenta de todo lo anterior más una carga de seguridad.
Sigue estos pasos y tus exposiciones serán mejores:
1) Investiga oportuna y eficazmente. En cuanto te asignen una unidad, de inmediato pídele a tu maestro que te sugiera los mejores libros acerca del tema. Búscalos en la biblioteca de tu escuela o en otra. Una vez que los tengas, dales la primera leída. No esperes a tener el tiempo encima para prepararte. Si tienes mucha tarea, organízate distribuyendo tu tiempo.
2) Léelos una vez más y para no subrayarlos, anota en un cuaderno las ideas principales y al final, realiza un cuadro sinóptico para ti. Después sólo estudiarás con esto, porque te facilitará el aprenderte lo más importante y entenderlo.
3) Entenderlo o comprenderlo es importante porque así le podrás dar a tus compañeros ejemplos cotidianos para que te entiendan ahora a ti. Por ejemplo, si vas a hablar de psicología conductista, después de toda la teoría, dices algo como esto: “es como cuando un niño se porta bien o hace una gracia, sus papás se ríen y hasta lo premian o por el contrario si se porta mal, lo regañan y el aprende un mecanismo de acción y respuesta”. Los ejemplos siempre te ayudarán a darte a entender mejor.
4) ¿Te da pánico hablar en público? No te preocupes, una vez que tengas el material con el que vas a exponer: papelotes, presentación en PowerPoint, etc, practícalo en tu cuarto. Sí, párate frente al espejo y empieza a explicarte a ti mismo, así podrás checar tu postura, cómo mueves tus manos, etc. o pídele a un amigo o amiga que te escuche y te diga si te entiende. Esto controlará tus nervios.
5) Cada que termines de estudiar canta aunque no lo hagas bien, te ayudará a soltarte frente al público brindándote seguridad, ¡ah! Pero no lo vayas a hacer de más en lugar de estudiar porque entonces de nada servirá. Hasta puedes apostar con un amigo a que te va a ir bien y esto te dará una presión positiva porque te puedes ganar un chocolate o lo que hayas apostado.
6) El día del evento: desayuna bien, respira profundo, no te quedes mirando al pizarrón, ve a tus compañeros y no te preocupes de más, sólo enfócate en realmente explicar cada punto que estés señalando y no sólo leas, recuerda que seleccionaste lo principal y de esto te aprendiste de memoria lo esencial.
¡Suerte!
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