A lo mejor muchos de nosotros no tenemos enemigos como tal, pero sí personas que nos han hecho daño alguna vez y adversarios en distintos campos a los que nos dediquemos, que preferiríamos no estuvieran ahí.
Dos de los puntos más relevantes de los que habla el post son:
-Buscar una empatía con tu enemigo.
Ten en cuenta que tienen coincidencias psicólogicas. La más clara es que tú quieres derrotarlo y él te quiere derrotar a ti. Otras coincidencias pueden ser el amor y la pasión que le meten a lo que se dedican.
-Eliminar la ira.
Debes ser consiciente que la ira y el enojo son autodestructivos. El actuar bajo estado de enojo, sólo pondrá en riesgo a tu persona, tanto física y emocionalmente, como tu reputación y calidad moral. El poder controlar la furia, te evitará desear momentos de venganza y te colocará en un nivel superior al de tu adversario.
-Recuerda que el tener adversarios y enemigos nos hace mejores personas.
El tener a quien querer superar siempre, va a motivarte para que te empeñes en hacer mejor y con más esfuerzo todo lo que te propongas. Esas son las ventajas de tener competencia en cualquier área. En lugar de odiar a tus enemigos, sólo enfócate en cómo superarte y en hacer las cosas mejor que ellos.
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